
El café debe ser manejado adecuadamente a lo largo de su procesamiento para garantizar la mejor calidad en cada taza. Durante la época de cosecha, realizada de Noviembre a Abril, las cerezas de café maduras son recolectadas a mano, en su punto óptimo de maduración. El punto optimo de maduración se determina por medio de análisis de grados Brix.
El mismo día que el café es cosechado, se despulpa y coloca en pilas de fermentación. Luego se limpia y clasifica por los métodos tradicionales de lavado y clasificado por densidad, donde sólo los mejores granos se destinan al secado.
El secado se realiza en nuestros patios, donde el grano se expone completamente al sol, dándole vuelta continuamente con paletas de madera para obtener un secado uniforme.
El café, que ahora tiene un tono dorado, es recogido de los patios y almacenado en condiciones adecuadas para su reposo y posterior exportación.